Reír por no llorar:
Hace una par o tres de semanas (ya no recuerdo bien la fecha ya que la locura diaria me distorsiona gravemente el sentido del espacio/tiempo) hice una de esas tareas de los ciudadanos españoles y no "tan españoles" que tanto nos ilusiona hacer, enfrentarme una vez mas a la "caverna".
Recuerdo fuertemente los capítulos mareantes de mi madre a los cuales yo acompañaba sin mas remedio y que eran todo un "tostón" para mi, pero no mas lejos de la realidad, hoy, habiendo crecido un poco mas era peor de lo que me pensaba.
Comencé como después de muchas experiencias que he vivido, buscar por Internet, mirando todo lo que tenía que rellenar, recopilar y fotocopiar, y es que, aun en plena era 2.0 los árboles siguen ganando por goleada a los chips. Luego después de repasarlo todo varias veces y empezar a gastar tinta para rellenar las interminables hojas de solicitud y su largo etc... me dispongo hacer las fotocopias, ahí me dí cuenta que me salia mejor hacerlas en mi propia casa, ya que aunque los árboles ganen por goleada es increíblemente grande el atraco atroz que nos cometen las copisterías, después de haberme dejado un buen trozo de mi frágil dinero en ese sitio de devoradores de la especulación vegetal volví a casa para repasar lo que aun me quedaba.
Y me quedaba lo peor, miré cuantas cosas tenía echas y mis ojos empezaron a llorar, me faltaban 5 papeles satánicos porque tenia dos opciones o pedirlo por internet (y esperar a que se empezará arrugarse mi piel por tanta espera, y es que para mandarte una hoja el tiempo mínimo era 15 días, ni que tuviera que firmarlo el papa) o presentarme en una de esas oficinas que tanto rendimiento laboral ofrecen. Me decante finalmente por la segunda, miré las dos oficinas mas cercanas ya que tenía que pedirle papeles en dos sitios distintos (no comentaré esto ya que la tecnología 2.0 aun esta en desarrollo y es que Hacienda conoce hasta que ropa interior me compró, pero las oficinas no saben encender ni el firefox porque es algo nuevo...), después de las largas colas, de bebés llorando por querer escapar de ese sitio, ancianos y sus respectivas mujeres comentando la jugada de los dolores que acarrean cada uno y la ineficiencia de muchas cosas, conseguí hablar con los "cachos de trozo de carne con ojos", y ya me perdonaran tal aberración pero es que son desgraciadamente muchos los que encajan en este perfil, la verdad hay gente muy maja y eficiente pero la gran mayoría parece haberse quedado en una película de efectos especiales del cine mudo. Miré el móvil había perdido toda la mañana, tenía que acabar la "jornada de trabajo".
Después de unos días donde conseguí un momento para poder presentarlo todo, las oficinas solo abren por las mañanas un horario muy normal para la gente de pie de calle, me fui a ver si lo había echo bien y podía quitarmelo de encima de una vez, ya que empezaba a aumentar mi estrés por ese tema, allí fue bastante rápido no se si es porque fui cuando aún la gente se pelea con las sabanas o ese día era el día mundial de la superación. Hice cola pero poca, porque la cola ya la había echo antes de entrar en la calle, solo me faltaba un detalle que se me había escapado y es que tenia que presentar la cuenta corriente y claro la libreta física y su respectiva fotocopia no servía tenia que rellenar un formulario mi banco donde daba fe que eso era real y que los ojos no engañaban, arrasador, lo bueno es que lo pude dejar en la mesa y no volver hacer cola. Al final después de mucho esfuerzo y locuras mentales conseguí el propósito a la espera de que no llegué una carta pidiendome mas cosas, que me lo acepten y que empiece a funcionar.
Por cierto, el proceso era petición del RBE, que no lo confundáis con las ediciones RBA, es la renda básica de emancipación, esa que pueden pedir gente joven como yo de entre 22 a 30 años, y es que aunque me sienta viejo biologicamente soy joven aun, o eso dicen los de la caverna mediatica.
Y es que no hay nada como ser funcionario en este país y decidir cosas sentado en una silla sin pisar la calle....
Atentamente,
Rendimiento Mental
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